Normas de transcripción paleográfica propuestas por la Comisión Internacional de Diplomática

sábado, 20 de marzo de 2010


Una de las grandes dificultades que plantea el uso de las fuentes escritas en las tareas de investigación histórica es su correcta lectura y transcripción.De ahí que el historiador que trabaje habitualmente con ellas, especialmente para una época anterior al siglo XVIII, debe plantearse la necesidad de adquirir una formación en Paleografía.
Para facilitar las tareas de publicación de los textos ofrecemos a continuación las normas básicas sugeridas por la Comisión Internacional de Diplomática.



NORMAS DE TRANSCRIPCIÓN DADAS POR LA COMISIÓN INTERNACIONAL DE DIPLOMÁTICA



Una transcripción paleográfica pretende hacer legibles los textos en escrituras antiguas al lector actual, de ahí que se adecúe la puntuación antigua a las normas actuales. Pero al mismo tiempo, interesa mantener en lo posible la ortografía del texto, ya que esto puede proporcionar diferentes registros informativos válidos para distintos tipos de especialistas(paleógrafos, filólogos, etc).

1. Se respetará siempre la ortografía del texto, salvo en los casos que se especifiquen a continuación.
2. Los textos se puntuarán conforme a las reglas actuales, adecuando el uso de mayúsculas y minúsculas a las prácticas actuales. Lo mismo se hará con la acentuación de las palabras en los textos en romance.
3. Las abreviaturas se desarrollarán siempre. Únicamente en el caso de que se quiera hacer un estudio de las abreviaturas, se subrayarán las letras omitidas.
4. La transcripción de un texto se hará a línea tirada. Sólo si es imprescindible para el estudio que se vaya a realizar llevar cuenta de los renglones transcritos, entonces se separará cada renglón con una barra. Ej.: Sepan quantos esta carta vieren/ commo yo, don Alfonso, por la / graçia de Dios, rey de Castiella, de /León, de Seuilla, de Toledo, / de Murgia...
5. Cuando la escritura sea continua o las palabras estén unidas irregularmente (l) se separarán, a no ser que formen una contracción (2). Y cuando estén incorrectamente separadas(3) se unirán. Ejs: (1) "InnomineDomini" lo correcto es "In nomine Domini"; (2) "vos damos las rentas desa mi villa de Atienza"; el desa se mantiene porque es una contracción; (3) "Inno mine Domini" lo correcto es " In nomine Domini".
6. La "u" y la "v" pueden tener a veces los valores vocálicos y consonánticos. Se mantendrán tal y como aparezcan en el texto hasta el siglo XVII. Cordoua, vniuersidad, vno...
7. A partir del siglo XIII, en los textos romances hispanos se transcribe la abreviatura del "et" simplemente como "e", a no ser que la palabra aparezca desarrollada en el texto como "et".
8. En los textos en romance se transcribirá una "n" en palabras abreviadas delante de "p" o "b", a no ser que en el texto aparezca una "m" en dicha posición, en cuyo caso se transcribirá siempre "m" conforme a los usos del escribano.
9. La "c" con cedilla (ç) se transcribirá tal y como aparezca. Ej.: çierto... 10. Hasta el siglo XVIII no existe en España la letra "ñ", de manera que cuando aparezca señalado se duplicará la "n". Ej.: sennor, donna...
11. Cuando una "R" mayúscula aparezca en el medio de una palabra se transcribirá por "rr", coincida o no coincida con las reglas ortográficas actuales. Ej.: EnRique se transcribirá como Enrrique.


12.
Las consonantes dobles en el medio de una palabra se mantienen siempre (1); en cambio, las consonantes duplicadas al comienzo de una palabra se transcriben por una sola consonante (2). Ejs.: (1) cassas = cassas; (2) Ffernando = Fernando.

13. Todos los signos o dibujos que aparezcan en un documento o en un texto (crismones, cruces, ruedas, signos notariales, rúbricas, calderones...) se indicarán escribiendo entre paréntesis y en cursiva o, en su defecto subrayado, el signo o dibujo del que se trate. Ejs.: "E yo, el dicho escribano público, fiz aquí este mío signo a tal (signo) en testimonio de verdat"; "(Christus, alfa y omega) "In Dei nomine..."; "(Calderón) E çercó el dicho rey la dicha çibdad de Jaén...".

14. Cuando exista alguna anomalía en el texto debida a la pluma del escribano (falta de copia, salto gráfico, repetición de sílabas o palabras...), se transcribirá lo que aparezca en el texto indicando al lector que es textual mediante el adverbio latino "sic" incluido entre paréntesis y en cursiva o, en su defecto subrayado. Ejs.: "E yo, el dicho dicho (sic) notario público..."; "En la vivilla (sic) de Huelva..."; "e mandólo a Pedro de lo (sic) fiziera...".

15. Cuando alguna letra, sílaba, palabra o palabras aparezcan escritas entre renglones, se transcribirán entre corchetes angulares. Ejs.: E yo esbano público... O bien, e , el dicho escribano público...

16. Si en el soporte existe algún roto y el texto no se puede recuperar, en el espacio correspondiente se indica el hecho incluyendo tres puntos suspensivos entre paréntesis. Ej.: E vos otorgamos las villas de Huelva e de Gibraleón e de (...) e de Santa Olalla.

17. Si existieran espacios en blanco, se indica así: "E vos otorgamos las villa de Huelva e de (blanco) e de Santa Olalla...; o bien, "e vos otorgamos (blanco: un renglón) para sienpre jamás..."

18. Si alguna letra, sílaba, palabra o palabra no se ven por manchas o deterioro del soporte, pero se puede recuperar lo escrito con recursos técnicos, se indica incluyendo puntos suspensivos entre corchetes. Ej.: E vos otorgamos la villa de [...] e de Gibraleón...

19.- Si alguna letra, sílaba, palabra o palabras no se ven por manchas o deterioro del soporte, pero se pueden deducir por el contexto, se incluye la lectura que se crea conveniente entre corchetes. Ej.: E vos damos las villas de Huel[va] e de Gibra[león] e de...

20. Si se tienen dudas sobre la palabra transcrita, bien por el empleo de una abreviatura inusual o por la presencia de una palabra extraña (no porque no se sepa leer por falta de formación paleográfica) se añadirá un signo de interrogación entre paréntesis tras la lectura. Ej.: E yo, lohan García de Montelideo (?)...



Directorio de enfermeros (1651), un tratado docente para enfermeros del siglo XVII

lunes, 15 de marzo de 2010



El enfermero y barbero Simón López escribió en el siglo XVII el tratado "Directorio de enfermeros y artífiçe de obras de caridad para curar las enfermedades del cuerpo", fiel exponente de la Enfermería practicada en la primera mitad de esa centuria. El primer borrador, en palabras del autor, fue concluido en el año 1651, y el definitivo en 1668.

Se trata de un texto manuscrito e inédito hasta 1997, identificado con la signatura Ms 259, y que se encuentra depositado en la Biblioteca Universitaria de Salamanca. Consta de 565 páginas de texto, además de otras 22 que incluyen el índice o Suma de todos los tratados deste libro de enfermeros, tres aprobaciones -de los doctores Juan de Río Noriega, catedrático de Anatomía, Juan Lázaro Gutiérrez, catedrático de Medicina de la Real Universidad de Valladolid y médico titular del Santo Oficio, y Geromo Pardo, catedrático de Méthodo Medendi de la misma Universidad y médico del Hospital Real General-, y un interesante Prólogo en el que, entre otros temas, se describen las funciones del enfermero y la necesidad de este oficio.

La obra se estructura en 150 capítulos, de desigual extensión, distribuidos en ocho tratados, siendo su objetivo, según expresa el propio autor, el formar, instruir tanto a los que se inician en el oficio de enfermero -prinçipiantes o aprendiçes- como a los que se encuentran ejerciéndolo. Entre las funciones y tareas del enfermero, y de manera resumida, encontramos citadas las siguientes:

a) Ejecutar las prescripciones ordenadas por el médico
b) Observar al enfermo y ver su evolución, informando de ello al médico
c)Proveer todo lo necesario para la cura de la enfermedad
d) Higiene y limpieza de las enfermerías y aposentos, con especial vigilancia a su ventilación
e) Asistir al enfermo en situaciones de urgencia en ausencia del médico o cirujano
f) Aplicar unturas
g) Administrar ayudas o clísteres
h) Dar jarabes y bebidas cordiales
i) Dar purgas
j) Hacer embrocaciones, fregaciones y ligaduras
k) Dar garrotes, que eran de tres tipos, según la intensidad aplicada
l) Administrar las comidas con la debida higiene
m) Otras varias tareas -[...] y otras que ay-.

Haciendo un símil con la Enfermería practicada en la actualidad, encontramos en las páginas de Directorio de enfermeros las cuatro funciones que hoy día la caracterizan: asistencial, docente, investigación y gestión-administración, siendo la primera, como es lógico, la más ampliamente desarrollada.

Creemos que este tratado del enfermero Simón López, por su estructura, contenido y finalidad, junto a Instrucción de enfermeros, compuesto por los enfermeros obregones, son piezas bibliográficas fundamentales que nos ayudan a conocer y entender la Enfermería española de los siglos XVI y XVII, un auténtico "Siglo de Oro" de la Enfermería en nuestro País.

Más información en:
- López, Simón, Directorio de Enfermeros y Artífiçe de obras de caridad para curar las enfermedades del cuerpo. Antonio C.
García Martínez y Manuel J. García Martínez (Estudio, transcripción e índices). Biblioteca de Clásicos de la Enfermería Española, n.º 1. Consejo General de Enfermería de España. ISBN: 84-607-33001-7. D. L.: SE-2742/2001. 534 pp.
- García Martínez, Manuel J. y otros, "
Directorio de enfermeros. Ficha bibliográfica n.º 5". En Híades. Revista de Historia de la Enfermería, n.º 2. Septiembre de 1995. Alcalá de Guadaíra (Sevilla), 1995, pp. 101-110.

Instrucción de enfermeros (1617), una obra cumbre de la Enfermería española

domingo, 14 de marzo de 2010


La obra Instrucción de enfermeros, que conoció cinco ediciones entre los siglos XVII y XVIII, fue compuesta por la Mínima Congregación de los Hermanos Enfermeros Pobres, conocida popularmente como enfermeros obregones.

Recoge la enfermería practicada en España por esta Congregación y fue modelo seguido por otros muchos enfermeros. Se trata de uno de los textos más antiguos de Europa, si no el que más, escrito por un enfermero y dirigido a la formación de éstos. Su primera edición, realizada en Madrid, está fechada en el año 1617. Cada una de las ediciones amplía su contenido, adaptándose a los conocimientos de cada época.
La segunda edición, cuya portada se muestra, se llevó a cabo en la Imprenta Real (Madrid) en el año 1625, siendo su autor el enfermero obregón Andrés Fernández, quien llegó a ocupar el cargo de Hermano Mayor General -Ministro General de la Congregación- en dos ocasiones.

Bernardino de Obregón (1540-1599), fundador de la Congregación de enfermeros, tuvo conciencia desde un primer momento de la necesidad de disponer de enfermeros preparados que pudiesen administrar y ejercer una Enfermería de calidad en beneficio de los pobres enfermos.

Ese interés del fundador por los cuidados se materializa en esta obra que tiene como objetivo cubrir las necesidades físicas, por un lado, y espirituales, por otro, del enfermo. La prestación de cuidados espirituales y apoyo psicológico queda puesto de manifiesto en el hecho de que las cinco ediciones de Instrucción de enfermeros llevan adosadas otro tratado, de contenido espiritual, cuyo objetivo es ayudar al moribundo en el último momento de su existencia.

Esta segunda edición de la obra consta de 232 páginas de texto y otras 15 conteniendo el índice, las aprobaciones, a cargo del Dr. Diego Vela, del Licenciado Soto y del Padre Antonio Colaço; la fe de erratas, a cargo del Licenciado Murcia de la Llana; la dedicatoria, dirigida al Licenciado Pedro Fernández Nauarrete; la licencia real, firmada por Pedro de Contreras, y la tasa -cada uno de los 22 pliegos del original, incluyendo el tratado del bien morir, fue tasado en cuatro maravedíes-, de todo lo cual da fe el Escribano de Cámara del Rey, Francisco de Arrieta.

Se estructura en 31 capítulos, de los que falta el 14, fallo que se mantendría en todas las ediciones posteriores del libro. Es un volumen de pequeño tamaño, en formato de octava, y cubiertas de piel. Ello permitía que los propios enfermeros pudieran llevarlo encima y consultarlo con facilidad cada vez que lo necesitasen. En sus páginas proemiales, su autor, el enfermero Andrés Fernández, reconoce lo siguiente: "He hecho este tratado para que los enfermeros tengan una doctrina llana y bien assentada como va ésta, vista y apurada por tantos Médicos, tan doctos y experimentados [...]".

Un breve análisis de la obra nos muestra que en la misma se recogen los siguientes temas:

  1. Técnicas realizadas por el enfermero y procedimientos terapéuticos aplicados por éstos.
  2. Cuidados enfermeros administrados en distintas enfermedades y actuación de aquéllos en situaciones de urgencia, en ausencia del médico y cirujano.
  3. Indicación, preparación y administración de distintas formas medicamentosas.
  4. Nociones sobre anatomía y otras materias.
  5. Orientaciones dietéticas.
  6. Priorización de los tratamientos médicos.g) Terapéutica, basado en polifarmacia.

En resumen, Instrucción de enfermeros es una obra de excepcional importancia para la Enfermería, por varios motivos:

  • Fue escrita por enfermeros -obregones- y dirigida a la formación de éstos.
  • Se redacta en el primer cuarto del siglo XVII, lo cual le convierte en uno de los primeros manuales enfermeros, no sólo en España, sino en el mundo.
  • En sus páginas se aprecia el tipo de enfermería practicada en esa época.
  • Queda patente en sus páginas, y así lo hace constar el propio autor, Andrés Fernández, un gran interés por la prestación de unos cuidados enfermeros de calidad, estandarizados, señalando tanto lo que se debe hacer como lo que no en una determinada situación de urgencia o en una patología.
  • Ya se observa en la obra una delimitación en torno al campo de actuación de cada uno de los profesionales que ejercen en el hospital -médico, cirujano, enfermero, barbero, boticario...-.
  • Por último, se contempla al enfermo, al paciente, desde una visión integral, ocupando la vertiente espiritual un importante papel dentro del trabajo enfermero.
Más información en: García Martínez, Antonio C., "Instrucción de enfermeros. Ficha bibliográfica n.º 4". En Híades. Revista de Historia de la Enfermería, n.º 2. Septiembre de 1995, pp. 91-100.